Skip to content Skip to footer
Conjunto de técnicas terapéuticas que permiten mantener un estado de funcionamiento fisiológico óptimo, de tal forma que la edad biológica permanezca por debajo de la edad cronológica

El envejecimiento es un proceso fisiológico de deterioro de los órganos, tejidos y funciones del organismo. Varía de una persona a otra, y también en una persona puede tener zonas del cuerpo (órganos) más desgastada y envejecida que las demás (por ejemplo la piel, por exceso de exposición al sol o por diabetes, o las rodillas por obesidad y/o ejercicio intenso). La calidad y evolución de este proceso natural depende principalmente de las características genéticas, hereditarias o congénitas del individuo (30%) y de factores medioambientales y el estilo de vida en que se ha desarrollado el sujeto (70%).

Los tratamientos Antiaging (antienvejecimiento) y de apoyo a la longevidad saludable varían de una persona a otro en función del envejecimiento de sus diferentes órganos y sistemas y de su edad biológica, que se obtiene de comparar la edad promedio de sus diferentes órganos y sistemas con su edad cronológica (edad actual de acuerdo a la fecha de nacimiento). Es necesario recordar que el objetivo del tratamiento es aumentar a favor del rejuvenecimiento la diferencia entre la edad biológica y la edad cronológica, de tal forma que a mayor diferencia (menor edad biológica) menor es el grado de envejecimiento y de deterioro orgánico de la persona; es por ello, que una persona aun sintiéndose en buenas condiciones debe buscar disminuir su edad biológica, para disminuir el riesgo prematuro de deterioro orgánico; y en aquellas personas con deterioro orgánico importante, el tratamiento esta dirigido, a recuperar el funcionamiento de los órganos deteriorados y a mantener un estado de funcionamiento fisiológico óptimo..

A partir de los 28 años cesa la producción de la hormona de crecimiento, hormona de la juventud), a razón de 1 a 2 por 100 anual, lo cual quiere decir que una persona de 50 años puede tener una deficiencia del 20 al 40 por 100 de esta hormona; ésta se considera la hormona maestra que estimula la regeneración celular, que al estar disminuida facilita el proceso de envejecimiento y deterioro orgánico. Por otra parte disminuyen otras hormonas y neurotransmisores como la igf1, DHEA, estrógenos, progestágenos, testosterona, serotonina, dopamina, etc., y se van deprimiendo paulatinamente los sistemas nerviosos e inmunológicos. Lo ideal es comenzar un Programa Antiaging o Antienvejecimiento a partir de los 25-30 años de vida, pues es a partir de esa edad cuando generalmente se detiene significativamente el crecimiento y desarrollo en la especie humana; y por tanto, al actuar en este umbral con tratamiento preventivos, se puede conseguir retardar el deterioro acelerado del envejecimiento con el consecuente daño orgánico; más aún, si existen enfermedades degenerativas prevalentes adquiridas o expresadas en edades tempranas.